Dr. Pedro Gerardo Alisedo Ochoa

Acerca de mí

Soy Egresado de la UNAM como medico Cirujano, Especialidad en Ortopedia y Traumatología por el IMSS Hospital Magdalena de las Salinas, y Subespecialista en Cirugía de Mano y Micro Cirugía, Por el Instituto nacional de Rehabilitación, Así como Cirujano de nervio periférico, por Universidad Autónoma de Coahuila.
Cuento con 10 años de experiencia en consulta privada y manejo quirúrgico en lesiones de la mano.

VEN CON EL EXPERTO EN MANO Y TRAUMATOLOGÍA

Con la finalidad de ofrecer un servicio médico especializado más eficiente y de mejor calidad, soy un  Médico de Alta Especialidad en ortopedia y traumatología así como sub-especialista Cirugía de la Mano y Micro-cirugía ademas de Cirujano de nervio periférico que me he dado a la tarea de ofrecer la mejor atención a su padecimiento. Trabajamos en conjunto con un equipo humano dedicado al área administrativa y de relaciones públicas para hacer esta experiencia más amigable.
La mano, una herramienta maravillosa, es la región que más frecuentemente se lesiona. En cualquier tipo de lesión hay disrupción de los elementos anatómicos que requieren de un tratamiento específico. El papel del cirujano es hacer todo lo posible para facilitar el proceso de cicatrización y eliminar sus impedimentos. Las lesiones profundas y aplastamiento comprenden muchos tejidos y cada uno de ellos tienen diferentes propiedades y funciones así como diferentes capacidades de curación tendiendo a formar una masa cicatrizal que tiende a unir los diferentes tejidos comprometiendo la integridad funcional, por lo que es muy importante en el tratamiento, además de salvar la mano, tener en cuenta la preservación del deslizamiento de los tendones y de la función independiente de la mano. Entonces el objetivo será la curación con la máxima capacidad funcional.
Las heridas en la mano pueden ser simples (superficiales) o complejas (profundas), las cuales se asocian a un mayor número de estructuras lesionadas y alto grado de contaminación. En los niños cualquier herida se considera peligrosa y las consecuencias de menospreciar una lesión son graves.
Las lesiones traumáticas que con más frecuencia se presentan son las de las puntas digitales, fracturas de mano y muñeca, luxaciones, lesiones de tendones flexores o extensores, lesiones vasculares o nerviosas y los reimplantes de miembros amputados.
El cirujano de mano es la persona con mayor capacidad para la atención de estos padecimientos, atendiendo además las lesiones de nervios periféricos, lesiones de plexo braquial, tumores y padecimientos congénitos. Otras enfermedades que con frecuencia se presentan son el síndrome de túnel del carpo, las tenosinovitis, mano reumática y las secuelas de lesiones o cirugías.

¿ Por qué es importante cuidar nuestras manos ?

La importancia de nuestras manos...

La extremidad superior es una parte esencial del cuerpo humano, que nos permite realizar diversas actividades cotidianas y profesionales. Dentro de la extremidad superior, la mano y la muñeca son estructuras muy complejas y delicadas, que requieren de un cuidado especial para mantener su funcionalidad y evitar complicaciones.

La cirugía de mano es una especialidad médica que se encarga de tratar las enfermedades y lesiones que afectan a la mano y la muñeca, tanto de origen congénito como adquirido. La cirugía de mano abarca desde procedimientos simples como el tratamiento de infecciones o heridas, hasta operaciones más complejas como la reconstrucción de nervios, tendones, huesos o articulaciones.

La importancia de la cirugía de mano radica en que permite restaurar o mejorar la movilidad, la sensibilidad y la estética de la mano y la muñeca, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para el paciente. Además, la cirugía de mano puede prevenir o corregir deformidades o secuelas que pueden limitar el desempeño laboral o social del individuo.

Cuando ocurren lesiones o fracturas en la mano o la muñeca, es importante acudir con un especialista en mano y muñeca lo antes posible, ya que un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden evitar complicaciones a largo plazo. Algunas de las lesiones más frecuentes que requieren de cirugía de mano son:

– Lesiones por traumatismos: como caídas, golpes, cortes o quemaduras, que pueden provocar fracturas, luxaciones, laceraciones o amputaciones de los dedos o la mano.
– Lesiones por sobreuso: como el síndrome del túnel carpiano, la tendinitis o la tenosinovitis, que se producen por movimientos repetitivos o posturas inadecuadas que generan inflamación o compresión de los nervios o tendones.
– Lesiones por enfermedades: como la artritis reumatoide, la artrosis o el quiste sinovial, que causan dolor, rigidez o deformidad de las articulaciones.
– Lesiones por tumores: como el quiste ganglionar, el lipoma o el sarcoma, que son crecimientos anormales de tejido que pueden comprimir estructuras adyacentes o ser malignos.

En conclusión, el cuidado de la extremidad superior, particularmente la mano y la muñeca, es fundamental para preservar nuestra salud y bienestar. La cirugía de mano es una especialidad que ofrece soluciones efectivas para las diversas patologías que pueden afectar a esta zona del cuerpo. Por ello, ante cualquier signo o síntoma de lesión o enfermedad en la mano o la muñeca, se recomienda consultar con un especialista en mano y muñeca para recibir una valoración adecuada y un tratamiento oportuno.

Hablemos del Túnel del carpo

El síndrome del túnel del carpo es una afección que afecta al nervio mediano, el cual se encarga de proporcionar sensibilidad y movimiento a la mano. El nervio mediano pasa por un espacio estrecho en la muñeca llamado túnel del carpo, que está formado por huesos y ligamentos. Cuando el nervio se comprime o irrita por algún motivo, se producen síntomas como hormigueo, entumecimiento, debilidad o dolor en la mano y el brazo.

El síndrome del túnel del carpo puede tener varias causas, como la anatomía de la muñeca, enfermedades que causan inflamación o retención de líquidos, movimientos repetitivos de la mano o la muñeca, traumatismos o fracturas. Algunas actividades que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección son el uso prolongado del ratón del ordenador, el manejo del volante, el uso del teléfono móvil o la práctica de ciertos deportes como el tenis o el golf.

El diagnóstico del síndrome del túnel del carpo se basa en la historia clínica, el examen físico y algunas pruebas complementarias, como la electromiografía o los estudios de conducción nerviosa. Estas pruebas sirven para medir la actividad eléctrica y la velocidad de transmisión de los impulsos nerviosos en el nervio mediano.

El tratamiento del síndrome del túnel del carpo depende de la gravedad y la duración de los síntomas, así como de la causa subyacente. El objetivo es aliviar la presión sobre el nervio y prevenir daños permanentes. El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico. El tratamiento conservador incluye medidas como el uso de férulas o vendajes en la muñeca, la toma de medicamentos antiinflamatorios o analgésicos, la aplicación de frío o calor local, la realización de ejercicios de estiramiento o fisioterapia, o la modificación de los hábitos o actividades que provocan los síntomas. El tratamiento quirúrgico consiste en liberar el nervio mediano mediante una incisión en el túnel del carpo. Esta cirugía se puede realizar con anestesia local o regional y suele tener buenos resultados.

El síndrome del túnel del carpo es una afección frecuente que puede afectar a la calidad de vida de las personas que lo padecen. Por eso es importante consultar con un médico ante la aparición de los primeros síntomas y seguir las recomendaciones para prevenir su empeoramiento o complicaciones.

Lesiones del plexo braquial y nervios de la extremidad superior en accidentes de motocicleta


El plexo braquial es una red de fibras nerviosas que inerva la piel y la musculatura de la extremidad superior. Estos nervios se originan en la médula espinal a nivel del cuello y se ramifican para formar los nervios que controlan el movimiento y la sensibilidad del hombro, el brazo, el antebrazo y la mano.

Las lesiones del plexo braquial pueden ocurrir por diversas causas, como traumatismos, inflamación, tumores o radiación. Sin embargo, una de las causas más frecuentes y graves son los accidentes de tráfico, especialmente los que involucran motocicletas o ciclomotores .

Estos accidentes producen una distracción y elongación del plexo braquial por abducción y movimientos violentos hacia abajo y hacia atrás del hombro, lo que puede provocar un estiramiento, una ruptura o una avulsión de las fibras nerviosas . Estas lesiones pueden afectar a uno o varios nervios del plexo braquial, causando diferentes grados de discapacidad funcional y dolor.

Los síntomas de una lesión del plexo braquial dependen de la severidad y la localización de la misma. Pueden incluir dolor leve, moderado o intenso, hormigueo, ardor o entumecimiento en el brazo, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad, reflejos disminuidos, parálisis o falta de control o movimiento en la mano o el hombro.

El diagnóstico de una lesión del plexo braquial se basa en el examen físico, la historia clínica y los síntomas del paciente. Además, se pueden realizar pruebas complementarias como electromiografía (EMG), estudios de conducción nerviosa (ECN) o resonancia magnética (RM) para evaluar la actividad eléctrica, la velocidad de conducción y la imagen detallada del plexo braquial respectivamente .

El tratamiento de una lesión del plexo braquial se adapta a cada caso según la gravedad y el tipo de lesión. Los casos leves pueden curarse espontáneamente con reposo, medicación analgésica y fisioterapia para mantener las articulaciones y los músculos fuertes y saludables . Los casos más severos pueden requerir cirugía para reparar los nervios dañados y restaurar su función. Existen diferentes técnicas quirúrgicas como la reparación nerviosa directa, el injerto nervioso, la transferencia nerviosa o la transferencia de tendón y músculo .

La cirugía tiene como objetivo reestablecer el funcionamiento nervioso a través de la reconexión de los extremos desgarrados o cortados del nervio lesionado, ya sea directamente o mediante un injerto de otro nervio sano del propio paciente. También se puede transferir un nervio de menor importancia o un tendón o músculo sano a la zona afectada para suplir la función perdida .

La recuperación de una lesión del plexo braquial puede ser lenta y variable según cada paciente. El pronóstico depende de varios factores como la edad, el tipo y el nivel de lesión, el tiempo transcurrido desde el traumatismo hasta la cirugía y la rehabilitación posterior. En general, cuanto más precoz sea el diagnóstico y el tratamiento, mejores serán los resultados .

Las lesiones del plexo braquial son una causa importante de discapacidad y sufrimiento para las personas que las padecen. Por ello, es fundamental la prevención de los accidentes de tráfico mediante el uso de medidas de protección como el casco, el chaleco reflectante y el respeto a las normas de circulación. Asimismo, es esencial la atención médica especializada y la rehabilitación adecuada para mejorar la calidad de vida de los pacientes con estas lesiones.

Soneto a la utilidad de las manos

Las manos son las herramientas más versátiles
que nos ha dado la naturaleza.
Con ellas podemos crear, expresar y sentir
las maravillas de la vida y el arte.

Las manos nos permiten comunicarnos
con gestos, signos y escritura.
Con ellas podemos dar y recibir afecto
y transmitir nuestra cultura.

Las manos son también instrumentos de trabajo
que nos ayudan a transformar el mundo.
Con ellas podemos construir, reparar y diseñar
todo lo que imaginamos y soñamos.

Las manos son el reflejo de nuestra identidad
y merecen nuestro respeto y cuidado.
Por eso, les dedico este soneto
a la utilidad de las manos.

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